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7 de febrero de 2017

Del Derecho informático y las Nuevas Tecnologías

Por: Martha García

La sociedad en los últimos años ha afrontado distintos cambios sociales, culturales, políticos, económicos y tecnológicos.

Los grandes cambios tecnológicos que ha vivido el mundo, han llevado a que se facilite la vida del ser humano en distintas materias como salud, educación, infraestructura, ocio y diversión, entre otros. Sin embargo, cada país debe analizar las grandes ventajas que la tecnología le trae a sus ciudadanos, pero también las desventajas, para garantizar la protección de los ciudadanos, al no tener ciertas precauciones, previsiones o conocimiento, es factible que estos se vean inmersos en problemas que los puedan llevar a ser vulnerables, en la red global informática y ser sujetos de conductas ilícitas.

Estamos ya viviendo en lo que muchos consideran como una aldea global donde las mejoras en transportes y los avances en las comunicaciones han ayudado a crear una idea de micro-mundo donde las distancias y las diferencias dejan de existir[1]. Según autores como el profesor Nicholas Negroponte, Director del laboratorio de medios del Instituto de Tecnológico de Massachusetts, MIT, hoy vivimos una verdadera interfaz, donde el hombre y los bits se encuentran, se fusionan y se convierten en uno, conformando una verdadera vida digital. Esta nueva dependencia y necesidad de los hombres en la tecnología, ha llevado a que esta haya invadido todas nuestras esferas: el trabajo, el estudio, e inclusive nuestra vida personal y familiar. Lo anterior ha llevado a que el hombre del siglo XXI sea considerado el hombre de la era digital ya que muchos de los aspectos de nuestras vidas se han digitalizado. [2]

En el mundo de la tecnología digital el hombre ha vinculado su trabajo, cuentas bancarias y vida personal a la red. “La persona a lo largo de su vida, va dejando una enorme estela de datos que se encuentran dispersos y que hoy en día, con la aplicación de los modernos medios tecnológicos, es posible agrupar y tratar en forma conjunta, interrelacionándolos y analizando (…) creando o estudiando (….) un perfil determinado del individuo que sea de interés de controlar o conocer”.[3]

Por lo cual ese perfil que queda almacenado en una base de datos que contiene toda la información de la persona, puede llegar a ser de gran utilidad para terceros que pueden acceder a estos, y puedan llegar a utilizarlos con fines distintos para los cuales no fueron proveídos.

El sistema jurídico debe entrar a regular, limitar y sancionar las conductas dirigidas al aprovechamiento de los datos suministrados por las personas que puedan ser utilizados por terceros para cumplir con sus fines lucrativos. El consumidor no debe sentirse lesionado por parte de las grandes empresas que quieran aprovecharse de los datos que encuentran en la red, por lo cual día a día se debe garantizar la protección de los sujetos que confían que la información que suministran a lo largo de su vida, no va a ser utilizada para fines distintos para los que no fueron suministrados. De igual forma el consumidor al tener derechos también tiene deberes, este deberá informarse de pautas mínimas que le advierten sobre los posibles inconvenientes que se pueden llegar a presentar.

[1] Evidencia Digital: contexto, situación e implicaciones nacionales José Alejandro Mosquera González Andrés Felipe Certain Jaramillo Jeimy J. Cano

[2] Evidencia Digital: contexto, situación e implicaciones nacionales José Alejandro Mosquera González1Andrés Felipe Certain Jaramillo Jeimy J. Cano

[3] Manual de derecho informático, Miguel Angel Davara Rodríguez. Arazandi a Thompson Company, 2002. Pagina43