Carta Iberoamericana de principios y derechos en entornos digitales como punto de partida regional que beneficie el desarrollo y la Transformación Digital

La Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos digitales es un instrumento que sirve como punto de partida regional para beneficiar el desarrollo y la transformación digital de los países participes, debido a que se enfoca en enfrentar los retos en materia TIC.

Por: Carolina Porras Díaz – Asistente de Investigación del Departamento de Derecho de las Telecomunicaciones.

El 25 de marzo del 2023, en la ciudad de Santo Domingo, en República Dominicana, se llevó cabo la XXVIII Cumbre Iberoamericana, bajo el lema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”, donde 22 países* fueron participes, entre ellos, Colombia. Durante recurrente sesiones en el año 2022 se plantearon instrumentos para el cumplimiento del lema, de los cuales en la Cumbre se aprobó cuatro: (i) Carta Medioambiental Iberoamericana, (ii) Carta de Principios y Derechos Digitales Iberoamericana, (iii) Estrategia para alcanzar la seguridad alimentaria. Y, (iv) Comunicado Especial sobre Arquitectura Financiera Internacional.  

Estos instrumentos sirven como punto de partida regional para beneficiar el desarrollo y la transformación de los países participes, debido a que se enfocan en hacer frente a los diferentes retos que presentan las regiones, como es el caso, de las problemáticas que surgen en materia de transformación digital, y, en consecuencia, su respectiva regulación.

Los retos en materia digital atienden a la falta de políticas públicas, o la ineficacia en su aplicación. La Carta busca eliminar las problemáticas frente a la falta de infraestructura en zonas aleñadas de las regiones, la desigualdad en acceso a la educación, la falta de inversión en materia de transformación digital, la falta de capacitación en el uso de nuevas tecnologías, que puede desencadenar en un incremento de desigualdades entre poblaciones vulnerables; la precaria privacidad y ciberseguridad en algunos países participes no desarrollados. Adicionalmente, busca fortalecer la regulación en el uso del comercio electrónico, pues es evidente su incremento acelerado como consecuencia de la pandemia, lo que podría generar un retraso en el desarrollo comercial de las regiones que no tienen acceso a estas herramientas. Y, la urgente necesidad de incrementar la seguridad de niños y adolescentes en el uso de nuevas tecnologías[1].

Es importante fortalecer a las regiones de instrumentos que contribuyan a la erradicación de dichas problemáticas, como es el caso de la Carta de Principios y Derechos Digitales Iberoamericana, debido a que se genera un beneficio significativo en el desarrollo de la transformación digital de los países participes. Se puede percibir este desarrollo en diferentes aspectos de las regiones como es el caso del sector productivo, ya que gran parte de la producción de bienes y servicios que maneja la sociedad se producen o comercializan por medio de las nuevas tecnologías como la robótica, la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (IoT) o Internet del Todo (IoE), blockchain entre otros[2].

Por otra parte, la transformación digital contribuye, por medio de las redes sociales y el comercio electrónico, al incremento de la participación social, económica y política de los países. Lo anterior, debido a que las redes sociales son herramientas, que, si se usan de manera correcta y responsable, permiten la participación masiva de las personas en diferentes áreas de interés, como es el caso de la política. También contribuyen suministrando información para facilitar la toma de estadísticas en diversos sectores, y así plantear un panorama de soluciones que beneficie a la comunidad, puesto que, gracias a la recolección de datos, se puede localizar las problemáticas actuales de las comunidades que forman parte de los países participes.

Adicionalmente, el comercio electrónico se convierte cada vez más en uno de los principales protagonistas de la economía de un país, esto, producto de la pandemia, acelerando el uso del mismo. Por lo tanto, es de suma importancia una regulación conjunta Iberoamericana, ya que contribuye a un desarrollo y transformación digital equitativa entre países.

A través de los avances en la transformación digital, y su respectiva regulación, se puede garantizar el ejercicio de un amplio catálogo de derechos y deberes de las personas que componen los países participes. Adicionalmente, se busca generar sociedades digitales inclusivas, justas, seguras, resilientes y sostenibles.

Cabe destacar que, la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos digitales, no es carácter vinculante, sino es de carácter declarativo, lo que supone que no altera la normatividad interna vigente de cada uno de los países participes. Por lo tanto, la Carta tiene como propósito trazar una hoja de ruta por medio de principios comunes para que sean tomados como base en la construcción de normatividad interna, y creación de políticas públicas.

La Carta se compone de los siguientes principios comunes:

1. Centralidad de la persona. Derechos y deberes en entornos digitales: Todas las personas, sin distinción, deben verse protegidas en los entornos digitales como sujetos de derechos y deberes. Por lo que la Carta pretende trabajar en promover la construcción de una sociedad de la información inclusiva, centrada en las personas y orientada al desarrollo.
2. Inclusión digital y conectividad: Los grupos más vulnerables de las sociedades miembro necesitan políticas públicas que reconozcan y mitiguen desigualdades para no quedar excluidos del proceso de transformación digital. Por lo tanto, se busca promover políticas inclusivas que reconozcan y atiendan las situaciones de vulnerabilidad.
3. Privacidad, confianza, seguridad de datos y ciberseguridad: Gozar de entornos digitales seguros y confiables es imprescindible para una transformación digital. Es por ello que, se plasma como objetivo fomentar entornos digitales seguros y confiables, estableciendo medidas para garantizar la protección de la privacidad de las personas y de los datos personales.
4. Acceso pleno a la educación, la cultura y la salud en entornos digitales inclusivos y seguros: El acceso a nuevas tecnologías requiere el desarrollo de capacidades y la formación de nuevas competencias en las personas, así como garantías en la regulación para hacer esa oportunidad efectiva. En consecuencia, la Carta pretende en trabajar en la transformación digital como instrumento que potencie el acceso pleno a la educación, la cultura y la salud.
5. Especial atención a niñas, niños y adolescente: Las niñas, niños y adolescentes están sujetos a una especial exposición y vulnerabilidad en los entornos digitales. Es por ello, que la Carta se compromete a promover políticas activas que tengan por objeto asegurar el respeto a la integridad, intimidad y privacidad de niñas, niños y adolescentes en dichos entornos.
6. Participación social, económica y política en entornos digitales justos y sostenibles: La transformación digital ha creado nuevos canales de participación social, económica y política con potencialidad para que las personas desarrollen capacidades e iniciativas. Por lo tanto, la Carta se centrará en que los entornos digitales dispongan de la protección y regulación del Estado para que favorezcan el desarrollo de una participación social, económica y política justa, igualitaria y enriquecedora para la sociedad y la persona.
7. Administración pública digital: La simplificación y digitalización de los procesos y trámites administrativos, tanto internos como en relación con las personas usuarias de los servicios públicos, redunda tanto en la eficiencia de las Administraciones Públicas como en la facilitación del ejercicio de derechos y cumplimiento de deberes, en el fortalecimiento de la ciudadanía y su confianza en las instituciones, en la reducción de los procesos burocráticos, en el fomento de la inclusión y del emprendimiento, en la mejora del clima de negocios y en el incentivo del crecimiento económico. Por consiguiente, la comunidad Iberoamericana se compromete a trabajar en la prestación de servicios digitales por parte del Estado y que los trámites administrativos digitales sean personalizados, sencillos, inclusivos, accesibles, interoperables y seguros.
8. Economía digital justa, inclusiva, y segura: La comunidad Iberoamericana debe afrontar los desafíos de la transformación digital en las economías y en el tránsito de los países hacia el desarrollo sostenible. Por consiguiente, la Carta busca garantizar el acceso pleno y equitativo al empleo, la igualdad de oportunidades, la creación de capacidades de los países, para un desarrollo económico y social inclusivo sin discriminación de tipo alguno, así como su impacto en los derechos laborales.
9. Un abordaje de tecnologías emergentes que no renuncie a la centralidad de las personas: La innovación tecnológica y los nuevos desarrollos tecnológicos y científicos, tales como la Inteligencia Artificial, neurotecnologías o computación cuántica, entre otros, suponen retos que deben abordarse garantizando los derechos de las personas. En consecuencia, la comunidad trabajará en abordar conjuntamente las cuestiones asociadas a las tecnologías emergentes, así como su uso seguro, ético y responsable.
10. Asistencia y cooperación Iberoamericana para la transformación digital: La importancia de la asistencia y la cooperación internacional para afrontar los desafíos de la transformación digital por parte de los Estados. Por lo anterior, se busca fomentar iniciativas en el ámbito Iberoamericano de cooperación técnica, transferencia de tecnología y creación de capacidades científicas y tecnológicas para reducir la brecha digital entre nuestros países.

Por lo expuesto, a pesar de no ser vinculante para los países que conforman la comunidad Iberoamericana, es de suma importancia reconocer la funcionalidad de la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos digitales, como punto de partida regional, ya que sus disposiciones contribuyen a la creación de normatividad interna de cada país e incentiva a la implementación de políticas públicas con el propósito de beneficiar el desarrollo y la transformación digital de los países participes. No obstante, las legislaciones internas tienen la tarea de adaptar los principios según las necesidades actuales y la aparición de nuevas tecnologías, teniendo en cuenta que es un sector en constante avance.

*Países participes: Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, R. Dominicana, Uruguay, Venezuela.

Para consultar la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos digitales clic aquí.

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[1] Agustinoy, A. (29 de Marzo de 2023). Cuatrecasas. Obtenido de https://www.cuatrecasas.com/es/global/propiedad-intelectual/art/aprobada-la-carta-iberoamericana-de-derechos-digitales#:~:text=La%20Carta   

[2] Montilla, J. (01 de Febrero de 2023). Somos Iberoamérica. Obtenido de https://www.somosiberoamerica.org/onda-pais/r-dominicana/por-que-una-carta-iberoamericana-de-principios-y-derechos-digitales