Nacimiento de Netflix y rol de las OTT

Por: Laura Valentina Estepa Muñoz.

Estudiante de Quinto año y monitora del Departamento de Derecho de las Telecomunicaciones.

 

Con ocasión al nacimiento de Netflix (fundada el 29 de agosto de 1997), es importante exaltar la relevancia de esta plataforma como pionera de los servicios de contenidos en streaming. Esta fue creada en California, Estados Unidos, por Marc Randolph y Reed Hastings. La idea nació puesto que uno de los creadores alquiló una película en una tienda de video y olvidó devolverla, por lo cual tuvo que pagar una multa de varios dólares.

Sin duda alguna, Netflix actualmente es una de las OTT más importantes, cuenta con alrededor de 200 Millones de suscriptores, y gracias a esto y a su gran acogida ha logrado recaudar millones de dólares en suscripciones. Sin embargo, en sus comienzos no era la plataforma que se conoce actualmente. Comenzó como lo que se podría denominar como un video club online, en el cual las personas pagaba por recibir en sus correos electrónicos versiones digitales de películas, sin tener que cancelar penalidad por devolverlas fuera de la fecha establecida. A partir de esto y de su gran éxito, se considera que  Netflix y su modelo de negocio fueron los que llevaron a la quiebra a la famosa cadena de Blackbuster y otras cadenas de renta de DVD.

Para el 2020 se dio un crecimiento exponencial de suscriptores pues, con la llegada de la pandemia, muchos usuarios decidieron inscribirse para reemplazar en alguna medida el cine, ya que por las medidas del COVID-19 era imposible acceder a los teatros. Adicionalmente, la idea de Netflix fue muy innovadora ya que permitía a sus usuarios acceder a un catálogo amplio de títulos, tanto series como películas, por un valor fijo mensual que era menor al de varias entradas a cine o una suscripción a televisión satelital.

En cuanto al rol de Netflix y de los servicios Over The Top (OTT), definidos por la Comisión de Regulación de Comunicaciones como aquellos en los que se da una transmisión de audio, video y otros contenidos a través de Internet sin la intervención de los operadores tradicionales, se puede resaltar que Netflix es uno de ellos y sobre todo, como se mencionó anteriormente, es uno de los pioneros en este sistema, sin embargo, en la actualidad existen bastantes plataformas al alcance los ciudadanos con diferentes contenidos exclusivos, como Amazon Prime, Disney +, o incluso los más reciente HBO Max o Star +.

Es común en la actualidad ver que, en los hogares colombianos, las personas prefieren cancelar el valor de estas diferentes plataformas que pagar por el servicio de televisión. Incluso, se ha dicho que las OTT serán el fin de la televisión tradicional. Sin embargo, se considera más apropiado considerar que las OTT son una consecuencia de la evolución de la televisión y las TIC son plataformas bastante innovadoras que han permitido que las personas tengan alcance a contenidos valiosos sin mayor esfuerzo o pago. En todo caso, cabe resaltar que un estudio de la CRC realizado en el año 2020 expuso que una cuarta parte de los ciudadanos colombianos pagaron por plataformas OTT en el año 2019 y que de igual manera existen muchos lugares de la geografía nacional donde aún no llega Internet, por lo cual se sigue consumiendo el servicio de televisión.

A pesar de que los servicios de streaming se pueden considerar como como un gran avance para las nuevas tecnologías y para el entretenimiento de los ciudadanos en el mundo y en Colombia, no se puede omitir que tienen sus riesgos tanto para los consumidores como para las autoridades reguladoras, así mismo, se debe tener en cuenta la forma en la cual estas plataformas pueden representar la extensión de los canales nacionales, las producciones locales, fomentando así la industria de la televisión y el cine colombiano.

Por todo esto se puede concluir que, a pesar de ser una oportunidad valiosa para el consumo de entretenimiento, es importante lograr una regulación efectiva de las mismas para así poder lograr un balance entre la actualización de las plataformas de entretenimiento y el control legal que puede y debe ejercerse sobre las mismas, permitiendo así que se continúe fomentando su uso, apoyando las producciones locales para beneficiar la economía colombiana, pero protegiendo siempre al consumidor y sobre todo a los menores que pueden consumir contenido sin control de ningún tipo.